¿Has sentido que tu forma de comunicarte no coincide del todo con lo que quieres expresar? ¿Que la forma en la que actuas al relacionarte en español no es igual a la manera en la que lo harías en tu lengua materna?
Esto es porque un idioma no es una herramienta neutra. En nuestra forma de comunicarnos va implícita información que dice mucho de nosotros. Nuestra edad, sexo y género, nuestro estrato socioeconómico o la región geográfica donde crecimos. Por eso, hablar español implica un tipo de traducción, no solo de las palabras que usamos, sino también de la manera en la que nos expresamos.
La forma en la que interactúas con hablantes nativos debe tomar en cuenta la forma de ser de los mexicanos para poder transmitir una idea más precisa de quién eres realmente y poder relacionarte de una manera más auténtica.
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